7 de marzo de 2015

Conversación con Rosa Montero

Como ya expliqué en la entrada anterior Rosa Montero vino el pasado miércoles a Barcelona a presentar su nuevo libro "El peso del corazón".
Más que una presentación fue una especie de entrevista /conversación con el también escritor y periodista Antonio Iturbe.
En la presentación que hizo Iturbe del libro dijo que a pesar de ser un libro de ciencia-ficción es una buena novela que trata de muchos temas interesantes, como el sentido de la vida, los sentimientos, la relación con los demás, etc. No entendí el porqué de este comentario en contra del género de ciencia-ficción precisamente en la presentación de una novela de estas características.
Menos mal que la autora defendió el género diciendo que da mucho juego porque explica la realidad en la que vivimos desde una metáfora como es un mundo futuro, a través de esto se puede criticar la política, las relaciones sociales, se pueden explicar sentimientos, romances, etc. Puntualizó que esta animadversión hacia el género se trata de un prejuicio cultural que en otros países no se da. Durante muchos años ha dominado la novela realista y desde el poder no se ha invertido en ciencia ni en tecnología, cosa que ha hecho que arrastremos esa idea de que la ciencia-ficción son novelas de 4 marcianos y una ciencia esotérica muy alejada de la realidad. Y es todo lo contrario, a partir de un mundo inventado se explican cosas muy reales. Claro que hay novelas malas pero ¿qué género no las tiene?

Luego ya entraron a hablar de los temas de la novela. El principal es la muerte. La protagonista es una androide de combate cuya esperanza de vida es de 10 años y por eso cada día ella hace una cuenta atrás del tiempo que le queda. Todo lo contrario de los humanos que vivimos como si fuéramos eternos y a veces no aprovechamos el tiempo como debiéramos o nos angustiamos por cosas que no tienen ninguna importancia.

También está el tema de los recuerdos, los androides viven con unos recuerdos de infancia falsos ya que los recuerdos son necesarios para el desarrollo de una persona. Pero ellos son conscientes de que esos recuerdos son artificiales y jamás los han vivido ni existen sus padres ni familiares. En cambio, los humanos tenemos recuerdos de lo vivido sin embargo no sabemos hasta qué punto nuestros recuerdos son reales o una creación ya que por ejemplo, si hablamos con personas que vivieron con nosotros un mismo hecho nos daremos cuenta de que cada uno lo recuerda de manera muy diferente incluso pueden cambiar detalles esenciales y esto se debe a que cada persona nos volvemos a contar lo que sucedió de manera diferente.

La novela también habla de la necesidad que tenemos los humanos de las otras personas para vivir y para que nuestra vida tenga sentido. Somos animales sociales y dependemos de los otros más de lo que creemos. Necesitamos pertenecer a un grupo para sentirnos queridos e importantes.
Otro tema relacionado con este es el amor, que nos hace ser especiales para otra persona. Nos sentimos en armonía, únicos e irrepetibles. Pero también nos hace ser frágiles ya que mostramos al otro nuestras debilidades.

Un tema muy presente en la novela es el poder político y el fanatismo. La autora comentó que le inquieta mucho el poder de la religión sobre las personas, que hace que dejen de pensar por sí mismas y cometan barbaridades sin sentido. El poder político es otro poder que influye directamente en la vida de las personas ya que las decisiones que toman los políticos afectan directamente a los ciudadanos.

Finalmente hablaron del sentido que tiene el arte en nuestras vidas. Es algo que no es indispensable en la lucha por la supervivencia pero completa nuestra existencia y le proporciona sentido a nuestras vidas. Tanto los creadores como los usuarios del arte se benefician de esa búsqueda de la belleza para poner un poco de orden al caos que es la vida y consolarnos de alguna manera. Si miramos un poco la historia los hombres siempre han sentido la necesidad de contarse historias, primero de manera oral, luego escrita, ahora en cine, etc. Esa necesidad de crear otra realidad es inherente a la condición humana.

Una vez finalizada la entrevista pudimos hablar un poco con ella y me firmó el libro. Le dije que me había encantado el anterior, Lágrimas en la lluvia y le di las gracias por haber escrito la continuación. Es una persona muy agradable, buena comunicadora y muy simpática.
Y aquí estamos, mi madre y yo con Rosa. Mi madre no ha leído la novela anterior pero accedió a acompañarme y también salió encantada.




1 comentario:

  1. Gracias por la estupenda crónica! Qué envidia me dan estas cositas. Y a ver si vuelvo a leer algo de esta autora, que me gusta mucho pero la tengo muy abandonada.
    Besotes!!!

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