Ya he acabado mi primer libro del reto, he ido bastante rápida para ser yo y para tener entre manos el trabajo fin de carrera. Pero no hablemos de mí sino del libro...
La historia empieza en un avión que a punto de estrellarse y viendo cercana la muerte la protagonista conoce a una especie de bruja y le dice que tranquila que ahora no van a morir pero que si que nota que alguien le desea la muerte.
La chica primero no le da importancia a estas palabras pero como le van ocurriendo cosas extrañas empieza a creer y se pone en contacto con la bruja y entre las dos van descartando personas que le quisieran hacer daño. Ella va pensando en personas y los motivos que tienen cada una, como todo el mundo, todos tenemos malas y buenas relaciones con las personas. Y muchas personas pueden tener razones para desearnos mal.
La protagonista es modelo de pasarela y vemos su mundo, en el que conoce a mucha gente pero de manera superficial y por ello no confía en casi nadie. Es un mundo muy competitivo en el que cuando estás arriba no paras de trabajar pero enseguida sale alguien más joven y te desbanca. Además tienen que estar siempre cuidándose mucho el cuerpo porque es su instrumento de trabajo y deben lucir siempre guapas por si alguien les hace una foto por la calle, cosa que encuentro agotadora, a mi que me encanta ir cómoda.
La protagonista piensa que su vida es perfecta porque gana mucho dinero, tiene marido y una casa bonita pero poco a poco se va viendo como su vida se desmorona.
El marido es un pintor que no vende ningún cuadro y que la manipula haciéndole sentirse culpable de su éxito para conseguir lo que él quiere.
A veces me ponía nerviosa la ingenuidad de la protagonista pero mucha veces cuando estás en una relación tormentosa sólo ves lo que quieres ver hasta que alguien o algo te hace reflexionar.
El personaje de la bruja o curandera, Viviana, me gusta más porque nunca sabes con lo que te va a sorprender y el hecho de que tuviera un gato con el que consulta las cosas la hace más entrañable aún. Es el contrapunto de la protagonista, el espejo contrario en el que mirarse.
El final no es ninguna sorpresa, se intuye desde el principio algo de lo que pasa, aunque no todo.
No está mal el libro, la historia entretiene y hace reflexionar sobre las difíciles relaciones humanas de cualquier tipo, de pareja, familiares, de amistad y profesionales.
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